miércoles, 14 de marzo de 2012

Nilia


Ahí esta ella Nilia, un ave. Sus plumas embriagaban de amor a todos los habitantes de Agua Fuerte, un pueblo queda justo en el centro del mapa de la provincia más árida de la Argentina. Todos en este poblado de apenas quinientas personas hablan de Ella, la mujer que soñó con ser un pavo real para encantarlos a todos.

Ella iba todos los días a la iglesia a rezarle a san Ignacio para que haga ese milagro… Días enteros pasó arrodillada al costado de su cama mirando el rosario -soy buena mujer, preparo la comida todos los días y cuido a la abuela que tanto amor medio- se escuchaba muy seguido repetir a Nilia por las noches antes de irse a acostar.

Cuando era chica su madre contaba que la pequeña Nilia tomaba las plumas del plumero y desplumaba gallinas para pegarlas por todo su pequeño cuerpo tostado por el sol del desierto. Ella salía volando en su mundo de fantasías –Mama, algún día voy a ser un ave, con plumas de muchos colores- Repetía la pequeña Nilia. Y a si fue, una noche calurosa de verano rezo a san Agustín, pidió su más añorado deseo y se fue a dormir. El sol despertó a la crecida Nilia, camino hasta el espejo redondo que tenía frente a los pies de la cama… Abrió sus ojos azules que comenzaron a llora. Plumas de todos los colores, verdes, azules como el cielo del pueblo, blanco, dorado, etc… Corrió en busca de su madre -Yo te lo dije, mira se cumplio lo que tanto pedí- y abre su cola emplumada y tan encantadora como su mirada. Su madre la mira invadida de temor y alegría.- ¿Que vas a hacer ahora hija?- mira el colorido plumaje de Nilia.

Ser libre mama, voy a ser libre- Contesta Nilia y sale volando desplegando cada una de sus plumas y decorando el cielo de ese pequeño pueblo que va a recordarla por siempre.


Este dibujo esta dedicado con mucho cariño a Ailin.

1 comentario:

achuglenny dijo...

que lindo santii! graciassss :)

Publicar un comentario