Triptico con historia.

Caminando por las calles y viendo detenidamente la forma de mirar, la postura y las caras que ponen los policías, si no son ocultadas por sus Ray Ban o símil que casi siempre llevan puestos.

Miran en un tono sospechoso, desconfiando de todo lo que los rodea. Sus ojos puestos sobre cualquier persona, seguramente conjeturando toda clase sospechas. Pensado ¿Cómo ve un policía? Voy con todas esas ideas en la cabeza. Me meto en el lugar, pregunto si puedo tomar fotos. El encargado del lugar y un tipo que al parecer trabaja ahí, me dicen que no se puede. Pregunto el por que, no me dieron ninguna respuesta a si que no me quedo otra que irme. Entonces en es momento, muy desilusionado y enojado me fui a meditar y caminar por la zona. En ese instante me dije, los policías son intrépidos y les importa un bledo la propiedad ajena. A si que tome la decisión de meterme en el lugar sin preguntar y me dedique a tomar fotos escondido sospechando de las 2 personas que estaban dentro de ese lugar y un tipo que hablaba por teléfono demasiado irritado en un cuartito cerrado.

Cuando me descubrieron sacando fotos me sacaron a patadas.

Valió la pena muchachos!!! Una gran experiencia. Lo que me costo no poder entrar de nuevo.

Pero esto no fue todo. Anoche hablando con un amigo que vive a unas cuadras de ese lugar me contó que ese lugar no es del todo legal. Que suerte la mía ¿a donde fui a sacar fotos?

Adiós gente!!